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Maneja con precaución
Cada vez que salgas a dar un paseo con tu familia en tu auto o que lo utilices para llegar a la oficina, evita manejar “alocadamente”, es decir, frenar de forma brusca o acelerar en poco tiempo. De esta manera, reduces el consumo de combustible, lo que ayuda a que haya menos emisiones de gases dañinos para el ambiente y, además, podrás ahorrar al comprar gasolina.
Evita dejar encendido tu auto en paradas largas
Si vas a estar detenido por más de un minuto, por ejemplo, cuando estás en medio de un congestionamiento, lo mejor será que apagues el motor de tu vehículo, así dejas de emitir gases por el escape y cuidas nuestro planeta.
Limpia la cajuela y el interior de tu vehículo
Evita traer en el auto cajas, mochilas y trastos que no usas. Si los vas a ocupar en alguna salida, llévalos; si no, déjalos en casa, así como todos los demás objetos pesados que no vayas a utilizar. De esta manera aligeras el peso que carga tu auto, con lo que el motor dejará de trabajar a marchas forzadas, reduces el consumo de combustible y cuidas nuestros pulmones.
Lo mejor para combatir la contaminación: usar el carro con mesura
Uno de los consejos más efectivos para reducir la contaminación que emite nuestro vehículo es, precisamente, usarlo solo cuando es absolutamente necesario. Opta por caminar siempre que puedas o, incluso, por salir con tus hijos en bicicleta. Entre menos uses tu auto, menos contaminas.
Además, al hacer esto, puedes ahorrar muchísimo en el pago de la protección de tu carro. Cámbiate al seguro de auto de pago por kilómetro de miituo, con el que pagas de acuerdo a cuánto uses tu vehículo; entre menos lo uses, menos pagas.
¿Estás listo para cuidar de tu salud y, al mismo tiempo, ahorrar?