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¿Qué son las aportaciones voluntarias?
Si eres un empleado con un trabajo formal, seguro te has dado cuenta que en tus recibos de nómina vienen diferentes deducciones de tu salario, correspondientes al pago de impuestos y de prestaciones, tales como la seguridad social, por ejemplo. Dentro de estas deducciones, se encuentran también las aportaciones obligatorias que corresponden a “nutrir” tu cuenta personal de ahorro para el retiro.
Tomando en cuenta esto, las aportaciones voluntarias son aquellas que tú haces de forma, valga la redundancia, voluntariamente con el fin de incrementar el saldo en tu cuenta y complementar tu ahorro para el retiro. De esta forma, fortaleces tu patrimonio y estás más cerca de pasar una vida digna y saludable en los años de vejez.
¿Para qué sirve realizar estas aportaciones?
Este tipo de aportaciones no tienen otro objetivo más que hacer que el ahorro que se está haciendo para pagar las pensiones luego de tu jubilación sea más robusto. Con un ahorro más grande, tu calidad de vida será mucho mejor, sobre todo en la edad en la que obtener ingresos se vuelve cada vez más difícil.
Veamos un ejemplo. Imagina que al final de tu vida como trabajador, tu total de ahorro es de mil pesos. Ese dinero será repartido de forma mensual durante los siguientes años de tu vida. Ahora imagina que en lugar de mil pesos, tu ahorro es de 10 mil. Por supuesto que la mensualidad que recibirás será más alta, lo que te brindará más soltura y seguridad para hacerle frente a los gastos propios de las personas de las personas de la tercera edad.
¿Cómo realizar las aportaciones voluntarias?
Según la Consar (Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro), estas son las formas en las que puedes hacer aportaciones de forma voluntaria para incrementar tu ahorro:
- De forma personal. Puedes asistir a la sucursal de tu Afore más cercana (ellos son los responsables de “administrar” el ahorro que haces con tu sueldo), preguntar cuáles son los requisitos y seguirlos.
- Vía nómina. Acércate con tu patrón y hazle saber que quieres que los descuentos correspondientes a las aportaciones obligatorias sean mayores.
- Domiciliando tu tarjeta. Solicita en tu afore que se domicilie (término utilizado para hacer cargos de forma recurrente a tus cuentas bancarias) el cargo que determines a tu tarjeta de débito.
- A través de un depósito. Puedes depositar dinero (al menos 50 pesos por operación) directamente a tu cuenta individual a través de diversos comercios de conveniencia (como OXXO, por ejemplo), indicando al cajero tu CURP y que el depósito es para una cuenta individual para el retiro.
Las aportaciones voluntarias, sin duda, son uno de los métodos efectivos para ahorrar a largo plazo. ¿Qué esperas para comenzar a llevarlas a cabo?