El estrés se define como la reacción fisiológica que experimentamos al enfrentarnos ante diferentes situaciones, siendo la ansiedad la reacción emocional más frecuente. Vale la pena aclarar, antes de continuar, que el estrés y la ansiedad son diferentes. El estrés suele responder ante factores externos, por ejemplo, estar varados en medio del embotellamiento y no poder llegar a nuestro destino.
Por otra parte, la ansiedad es un mecanismo adaptativo que nos permite estar alerta y tomar las medidas necesarias según sea el caso, sin embargo, cuando funciona de manera alterada produce una reacción emocional que se manifiesta con preocupación excesiva y persistente. Deriva en problemas de salud y, en lugar de ayudarnos, nos incapacita. A diferencia del estrés, ésta persiste aún cuando el problema ha desaparecido.
De acuerdo con El Universal, los habitantes de la Ciudad de México (CDMX) pasan hasta 45 días al año en el tránsito. Sí, leíste bien ¡cuarenta y cinco! Y a pesar de que en 2020 no hubo la misma cantidad de personas que otros años circulando en las calles, el índice de tráfico TomTom ubicó a la CDMX en el lugar veintinueve de las ciudades con más tráfico del mundo.
Y no dudamos que, con el semáforo en verde, la CDMX escale en este ranking. La movilidad urbana es cada vez más difícil. Hay más autos en nuestras ciudades, nuestros trayectos son largos, además de las situaciones personales de cada conductor, que también viajan con nosotros.
Índice de contenidos
Pero, ¿cómo me afecta o de qué manera me podría afectar la ansiedad y el estrés a causa del tráfico?
- Conductas más impulsivas porque se perciben menos riesgos.
- Puede reflejarse físicamente como en tensión muscular, dolores de cabeza y/o de estómago.
- A nivel emocional, puede expresarse con irritabilidad, impaciencia, nerviosismo y/o falta de concentración.
- Afecta tu productividad.
- Los vehículos detenidos aumentan la contaminación, lo cual tiene consecuencias para el medioambiente porque contribuye con el cambio climático.
Y como, tristemente, poco podemos hacer para reducir el tráfico, en miituo, el seguro de auto por kilómetro recorrido, te compartimos qué puedes hacer para reducir tu estrés al conducir.
Tips para reducir el estrés y la ansiedad al conducir:
- Sé realista. Recuerda que los horarios con mayor congestionamiento, usualmente, son de 7:30 a 9:00 y de 16:00 a 20:00 horas . Así que, calcula tu tiempo para llegar a tu destino y ¡sal a tiempo!
- Sigue las señales y los límites de velocidad establecidos. Así no tendrás que preocuparte por los radares o multas.
- No dejes que la aguja llegue a la reserva de gasolina. Un depósito de reserva te permite cubrir 20 o 30 km de distancia, pero no esperes para usarlo y evita la preocupación de quedarte sin gasolina.
- Usa accesorios en tu auto. Como aún no tenemos la capacidad de influir sobre el clima, ten accesorios que te ayudarán a sentir menos calor dentro del auto como una película de control solar en las ventanas o lleva lentes de sol en la guantera.
- Usa apps. Selecciona tus apps preferidas para llegar a tu destino, así podrás elegir la mejor ruta. En nuestro blog, te compartimos las mejores apps para automovilistas.
- Mantén una postura correcta durante tu trayecto para evitar dolores o incomodidades.
- Respira profundamente. Los ejercicios de respiración serán tu mejor aliado cuando sientas que tus llantas no avancen más que centímetros en el pavimento.
- Tu playlist favorita será tu salvación. Será mejor escuchar a tus artistas favoritos que los claxons de los vehículos a tu alrededor, así que no temas cantar a todo volumen. También, podrías elegir algún podcast de tus temas predilectos.
- Usa menos tu auto. Aunque suene muy obvio, reducir el uso de tu auto, te evitará el estrés del tráfico. En el transporte público podrías ver alguna serie, leer ese libro que tienes pendiente, ver vídeos sobre recetas de cocina, aprender algún idioma o escuchar algún audiolibro. Además, caminar o llegar en bicicleta al trabajo pueden mejorar tu salud mediante el ejercicio.